El Desafío de Educar en Tiempos de Inteligencia Artificial

 

El Desafío de Educar en Tiempos de Inteligencia Artificial

Autor: Laura Alarcón 
Línea Líderes Educativos

Fuente: http://www.scielo.org.pe/pdf/des/v17n1/2415-0959-des-17-01-e0010.pdf

La educación es el pilar fundamental del desarrollo social y económico de cualquier nación. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la manera en que enseñamos y aprendemos. Según un reciente estudio, "Uso de la inteligencia artificial en la educación universitaria: exploración bibliométrica" publicado en la revista Desde el Sur (Corzo-Zavaleta et al., 2025), las investigaciones sobre IA en la educación han experimentado un crecimiento exponencial, reflejando su creciente impacto en la enseñanza universitaria. Este avance plantea nuevas oportunidades y desafíos, lo que nos obliga a replantear el papel de la educación en la era digital.

El análisis bibliométrico realizado en el estudio citado revela que en los últimos años se han publicado más de 1,400 artículos sobre el uso de IA en la educación superior, destacando su potencial en la personalización del aprendizaje, la evaluación automatizada y el análisis predictivo del desempeño estudiantil. Estas herramientas están transformando las aulas tradicionales en espacios dinámicos e interactivos, donde cada estudiante puede recibir una enseñanza adaptada a sus necesidades. No obstante, este progreso también nos enfrenta a dilemas éticos, como la equidad en el acceso a la tecnología y la privacidad de los datos educativos, cuestiones que deben ser abordadas con una visión responsable e inclusiva.

Para los líderes en educación, la investigación académica no es solo un ejercicio teórico, sino un pilar esencial para la toma de decisiones informadas. Formarse en las tendencias educativas actuales permite desarrollar estrategias que potencien el aprendizaje y reduzcan las brechas de conocimiento en nuestras sociedades. La educación no puede quedarse rezagada frente a los avances tecnológicos; por el contrario, debe estar a la vanguardia, guiando la implementación de innovaciones que mejoren la calidad educativa y fomenten el pensamiento crítico en las nuevas generaciones.

En este contexto, es vital que tanto académicos como la comunidad en general comprendan la relevancia de la educación y la investigación en este campo. No se trata sólo de adoptar nuevas tecnologías, sino de reflexionar sobre cómo estas pueden contribuir a una enseñanza más inclusiva, equitativa y de calidad. La educación es una construcción colectiva y continua; por ello, invertir en nuestra formación y en el desarrollo del conocimiento es una responsabilidad compartida que definirá el futuro de nuestras sociedades.